miso

Salsa fermentada, muy aromática, preparada con semillas de soya.
Los alimentos fermentados son los que son procesados para conservarse a través del crecimiento y actividad de microorganismos como mohos, bacterias o levaduras. En esta categoría se encuentran el vino, la cerveza, la salsa de soja, el vinagre, los quesos, el yogur, el pan, el miso, el kimchi, el chucrut, entre otros.
La cocina tradicional japonesa está dominada por el arroz blanco. El arroz blanco suele usarse en todas las comidas como acompañamiento al plato principal. Un desayuno japonés tradicional, consiste en una sopa de miso, arroz, y un vegetal encurtido. La comida más común, sin embargo, se llama ichijū-sansai que consiste en tres platillos con una técnica de preparación diferente para cada uno. Los tres platillos secundarios son normalmente pescado crudo (sashimi), un platillo a la parrilla, y un platillo cocido a fuego lento. Esta visión única japonesa de la comida se refleja en la organización de los recetarios tradicionales japoneses. Los capítulos están organizados según las técnicas culinarias: comidas fritas, comidas al vapor, comidas a la parrilla, por ejemplo, y no conforme a ingredientes específicos como en los recetarios occidentales. También hay, usualmente, capítulos dedicados a las sopas, el sushi, el arroz, los tallarines, y los dulces.
Yerbabuena
Verdura frita (generalmente zanahoria, cebolla, apio y puerro) cortadas en dados irregulares que se utilizan para aromatizar salsas, sopas y guisos. Se hace rehogando ligeramente los trocitos de hortalizas, a veces con trocitos de magro de cerdo, con hierbas y laurel.