El chile guajillo es otro de los chiles secos que más se usan en la cocina mexicana. Tiene una cáscara tersa, dura, de color rojo muy oscuro. Es largo, delgado y puntiagudo. Tiene un agradable sabor y puede variar de poco picante a muy picante. En algunas regiones de México se le llama cascabel, haciendo un sonido como sonaja.