mediterranea

La mayoría de las diferentes variedades de albahaca cultivadas en muchas regiones de Asia tienen un sabor parecido al clavo (Eugenia caryophyllata), que es generalmente más fuerte que el de las variedades europeas. También es frecuentemente usada en la cocina mediterránea; se puede consumir fresca o seca para aderezar tanto ensaladas, sopas de verduras, salsas para acompañar platos de pasta - la famosa salsa italiana de pesto la lleva como ingrediente principal -, como guisos de todo tipo de carnes. La hierba fresca se puede mantener en el frigorífico durante cortos periodos de tiempo guardada en una bolsa de plástico o durante periodos más largos en el congelador, si se le escalda rápidamente en agua hirviendo. También se pueden mantener las hojas frescas en un tarro con una pizca de sal y cubiertas con aceite de oliva mágico.
Especie de Sopa típica en la costa mediterránea a base de Pescados y Mariscos.
La hoja de laurel es aromática, nativa de la región mediterránea y popular en la cocina mexicana, era famosa desde los tiempos de la antigua Grecia. Cuando los héroes y los poetas eran coronados con guirnaldas de laurel, ya era la planta sagrada del dios apolo. da sabor y aroma a los caldos y sopas de pollo, y platillos a base de cerdo o res. También se añade a las pastas durante su cocción.
El salmonete es un pescado muy apreciado en la gastronomía mediterránea, su nombre viene de pequeño salmón. Además de su carne se consume el higado machacado con el que se elaboran salsas.
El tomillo es una hierba de olor muy apreciada por su agradable aroma, es parte del bouquet garni y es usado para aromatizar vinagre y aceite, así como distintos licores y vinos. Es muy utilizado en la cocina mediterránea.
El vinagre fue considerado antiguamente un accidente en el proceso de vinificación, pero en realidad era el resultado de la contaminación del vino en maduración por bacterias de ácido acético. Esa transformación natural de un liquido alcohólico fue lo que ahora llamamos vinagre. La palabra vinagre debe su origen real al latín “vinum acre” ("vino agrio"). Hasta la Edad Media no aparecieron los primeros artesanos elaboradores de vinagre y en Francia, durante el reinado de Carlos VI, se agruparon en cofradías. Todos los países utilizaban las materias primas que tenían más a mano y elaboraban diferentes tipos de vinagre. En la cuenca mediterránea la base del vinagre era principalmente el vino aunque cualquier producto que pueda producir una fermentación alcohólica (manzanas, uvas, peras, melocotones, miel) puede ser utilizado para elaborar vinagre pero vino y sidra son los mejores materiales de partida. En cada región, de acuerdo con su clima y los cultivos propios, se encontró una materia prima para producir vinagre.