El pescado blanco es un término empleado para referirse a ciertos pescados, que su contenido graso no es muy alto en comparación con el pescado azul; no supera el 2% de su peso. Ejemplos de pescados blancos son: el gallo, rape, faneca, merluza, lenguado, maruca, bacalao, cabracho, congrio, gallineta, rodaballo, entre otros.