La magia del Día de Reyes, el 6 de Enero, se refleja en la cara de los niños y niñas que, con gran sorpresa e ilusión, descubren los regalos que les han dejado los Reyes Magos la noche anterior.
Es tradición acompañar este día con un dulce típico, el Roscón de Reyes. Un briox tierno y esponjoso que se puede comer solo o relleno de mazapán, nata, trufa...
Aunque la masa necesita tiempo para levar, su preparación es sencilla y el resultado casero a la vez que profesional.
Dentro del Roscón se esconden dos figuritas... ¿Quién encontrará la haba y quién el rey? Sea quién sea, tendrá suerte para el nuevo año.
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