Se mezcla la masa con la leche (previamente puesta a cuajar con una gotita de cuajo que venden en las farmacias).
Se amasa todo muy bien y se separa la masa que se va a usar para los condoches de sal.
Con esta masa se hacen unas tortillas gordas, se les pone el relleno deseado y luego se les da forma de cocol;
se colocan en una charola de horno engrasada,
se hornean en el horno precalentado a 200°C durante 20 minutos,
se sacan, se dejan enfriar un poco, se frien en aceite caliente y se sirven acompanadas por las rajas de chile poblano fritas, el queso, las verduras y chiles en vinagre, y espolvoreadas con el queso rallado.
A la masa de los condoches de dulce se le anade el azucar, la canela y el coco y se amasan bien.
Con esta masa se van haciendo unas tortillas gordas, y se hacen igual que las de sal.
Se sirven acompanados por la miel de piloncillo, coco rallado y hojuelas de almendras.
Los condoches horneados pueden durar en el refrigerador hasta tres meses.