Engrase un molde hondo de unos 23 cm de diámetro y forre la base con papel vegetal. Disponga el aceite, el yogur, el azúcar y los huevos batidos en un cuenco grande y bata todos estos ingredientes hasta que queden bien mezclados. Tamice juntos, el cacao en polvo, las harinas y el bicarbonato sódico e incorpórelo, mezclando bien. A continuación, incorpore el chocolate fundido y bata. Vierta la pasta en el molde y cueza el pastel en el horno precalentado a 180ºC durante unos 45-50 minutos, hasta que al insertar un pincho de cocina en el centro, éste salga limpio. Deje que se entibie unos 5 minutos en el molde y después colóquelo sobre una rejilla metálica para que se acabe de enfriar. Cuando esté frío, corte el pastel formando 3 capas. Para preparar el relleno, ponga el yogur y la nata espesa en un cuenco y bata bien hasta montarlo un poco. Coloque una capa de pastel sobre una fuente y extienda un poco de relleno encima. Esparza un poco de fruta sobre el relleno (si es necesario, córtela en láminas). Haga lo mismo con la siguiente capa. Ponga la capa final de pastel y cúbrala con el resto de la nata y con un poco más de fruta por encima. Corte el pastel en